Van ya más de dos meses desde que recibí los apuntes de Estrella, pero no nos engañemos, no llevo dos meses estudiando. La verdad es que está siendo bastante más duro de lo que me imaginaba, realmente empiezo a sentir en mis carnes eso que dice la gente de "las oposiciones son duras".
Con aquellos cálculos optimistas que hice a finales de febrero ya debería haberle dado toda una vuelta al temario y llevo 1/4 aproximadamente, pero bueno, algo es algo. Al final resulta que esto de estudiar es como apuntarse al gimnasio, pagar y planificar es un momento, pero a la hora de la verdad... Para eso se hace un máster, que pagas igual, pero al menos te dan la planificación hecha. Ahora lo digo en broma, pero la verdad es que en mis múltiples crisis existenciales me lo he planteado más de una vez y más de dos. Pero bueno, supongo que son etapas por las que hay que pasar.
De todas formas, no todo es negativo, creo que empiezo a encontrar un buen ritmo, empiezo a tener un horario algo más regular y no siempre da tanta pereza ponerse a estudiar, aunque eso creo que depende tanto del tema concreto como de la motivación general. A ver quien es el guapo que se motiva con piscología de las organizaciones (no es una falta, es un chiste malo y guarro, por ese orden).
Y eso no es lo único que hay que celebrar, mi primer simulacro (el examen del 97 creo) ha sido un "éxito". 422 puntazos. Para ser la base de la que parto estoy más que contento, me faltan 108 para llegar a los 530 que tengo como objetivo. Bueno, como objetivo estaría bien llegar a los 600, pero 530 es el mínimo con el que calculo que sacaría plaza con bastante seguridad, así que hay que empezar por ahí.
Por cierto, gracias a los que habéis dejado comentarios, muchos ánimos a vosotros también. Y a los que sólo leéis ánimo también, por ahora todo es posible...
15 mayo, 2009
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Me encanta el blog!! ayuda muchísimo tu opinión acerca de todo y sobre todo anima a estudiar y persistir cada día más.Enhorabuena!
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